6/3/12

Software Libre Para Docentes

Muchos docentes nos expresaron sus dudas sobre la definición y ventajas del uso desoftware libre.
¿Qué es software libre?
El software libre es aquél que ofrece al usuario su uso y disfrute, además de poder acceder a su contenido para poder modificarlo, adaptarlo a sus necesidades y poder ser redistribuido posteriormente.
Dicho esto, explicaré brevemente los tipos de software que, de forma mayoritaria, podemos encontrar, con el ánimo de definir un poco las fronteras que los separan.
Empezaré por ahondar en el término “software libre” para intentar eliminar una confusión habitual: software libre no significa, necesariamente, “gratis”. Cierto es que en muchas ocasiones, el o los creadores del software libre deciden distribuirlo de forma gratuita pero ello no es más que una opción; así, además de esa posibilidad, pueden optar por distribuirlo previo pago u obtener beneficio económico posterior a partir de servicios que complementan al programa. Ello no es óbice para que el usuario de este software libre pueda acceder a las fuentes del mismo y/o redistribuirlo (¡porque sigue siendo libre!).
Por otro lado, existe el software gratuito pero no libre, comúnmente conocido como “freeware”. Éste permite su descarga y uso gratuito pero, a diferencia del software libre, no permite el acceso a sus fuentes para poder estudiarlo y conocerlo mejor, y tampoco es posible modificarlo para adecuarlo a las particulares necesidades del usuario.
Por último, la otra gran categoría de software (que no la última) que podemos encontrar es el software comercial y privativo. Éste podrá ser utilizado, únicamente, bajo las condiciones que el propietario del software establezca, es decir, previo pago de la contraprestación económica que decida o cumpliendo otras premisas previas.
Para “poner caras” a estos grandes tipos de software, podemos recurrir a ejemplos conocidos, centrándonos en el campo de la edición gráfica:
- Prototipo de software privativo y comercial: Adobe Photoshop, archiconocido programa de edición gráfica de la casa Adobe, para plataformas Microsoft Windows. Sólo podremos usarlo si, previamente, hemos pagado una cantidad económica. El comprador sólo tiene derecho a instalarlo y usarlo, no podrá redistribuirlo ni acceder a su código fuente.
- Prototipo de software privativo gratuito: Picasa, la famosa aplicación de Google que permite la edición y organización de imágenes. Podemos descargar y utilizar Picasa gratuitamente pero no podremos (y cito de sus Condiciones de uso) “copiar, modificar, descompilar o intentar extraer el código fuente del Software total o parcialmente, o crear trabajos derivados o realizar ingeniería inversa de este, así como permitir que un tercero lo haga, a menos que así lo permita o exija la ley, o a menos que Google le conceda tales derechos por escrito”.
- Prototipo de software libre: Gimp, potente editor gráfico libre multiplataforma (sistemas basados en Linux, Windows y Mac OS X). Tenemos derecho a su descarga, uso y acceder a su código fuente, tal como mencionan aquí. En este caso, además, se trata de software gratuito.
* Para quiénes gusten, pueden darles la explicación a sus alumnos por medio de este corto, pero ilustrativo video:


¿Cómo puedo descargar software libre?

Casi todos los proyectos de software libre cuentan con una página oficial en la que describen la aplicación, sus cualidades y las licencias bajo las que se distribuyen. Una rápida búsqueda en buscadores online permite encontrar la mayoría de estas webs oficiales.
¿Cuáles son los beneficios o ventajas?
Antes comentaba que el software libre permite conocer el código fuente de la aplicación. A causa de esto, personas con conocimientos informáticos suficientes pueden estudiarla para conocer sus componentes y funciones. Ello representa varias ventajas que afectan tanto a aspectos prácticos y funcionales como a otros, que van más allá, relacionados con la seguridad y la ayuda técnica.
Hemos hablado de la adaptabilidad del software libre pero las ventajas no acaban ahí. Así, fruto de la esencia del software libre, todos sus usuarios pueden acceder a la fantástica ayuda que proporciona la comunidad (sobre todo en foros) pero esta ayuda es casi siempre recíproca: el desarrollador de una aplicación libre, posibilitando el acceso al código fuente del mismo, permite que otros desarrolladores o personas con conocimientos informáticos puedan mejorarla o sugerir mejoras para futuras versiones.
En otro orden, tampoco debemos olvidar el ámbito de la seguridad. Conocer cómo está hecho un programa disminuye el riesgo de sufrir ataques debido a “puertas traseras” ocultas en el código de la aplicación. Por el contrario, esto puede suceder en aplicaciones no libres y, de hecho, sucede habitualmente.
¿Cuáles son sus aplicaciones en la pedagogía? o ¿De qué manera se puede utilizar en la pedagogía?

Sus aplicaciones son innumerables.
Lo plantearé como un supuesto de hecho: imaginemos un programador informático que desarrolla un CMS (Siglas en inglés que significan Sistema de gestión de conocimientos) para gestionar y publicar contenidos online pero con la particularidad de que decide distribuir su trabajo bajo licencia libre. Varios usuarios comienzan a probar el nuevo CMS y descubren potenciales posibilidades para el ámbito educativo, pero que no han sido todavía explotadas. Estos usuarios tienen dos posibilidades: si cuentan con conocimientos suficientes pueden modificar el CMS o bien añadirle módulos que exploten esas potencialidades para el ámbito pedagógico. En otro caso, pueden no saber desarrollar ese CMS pero sí contar con la imaginación suficiente para vislumbrar sus posibilidades prácticas en el mencionado ámbito y “tan sólo” necesitarán explicarlas a otros desarrolladores, bien sea a través de foros web, amigos, conocidos, etc.
Nacieron, de este modo, plugins para gestores como WordPress (distribuido bajo licencia GPLv2) o Moodle (licencia GPL) o módulos para Drupal (distribuido bajo los términos de la GPL), que ampliaron sus posibilidades, ofreciendo utilidades muy prácticas para el ámbito pedagógico.
Programas Recomiendados
Es difícil responder a esta pregunta dada la ingente cantidad de programas libres que existen para todos los sistemas operativos.
Si una persona no tiene experiencia en el mundo del software libre, sugeriría empezar como lo hice yo: instalando una distribución GNU/Linux. Actualmente, existen varias de las calificadas como “amigables” debido a la facilidad de manejo que ofrecen al usuario inexperto. Me decantaría, para empezar, por alguna distribución GNU/Linux popular como Linux Mint, Ubuntu, OpenSUSE o Fedora, por ejemplo. Habrán advertido los lectores “linuxeros”, que algunas de las distribuciones que he mencionado incluyen software privativo (bien en forma de aplicaciones o como drivers de tarjetas gráficas o de otro tipo), pero siempre queda a elección del usuario instalarlo o no. En cualquier caso, puede representar un buen inicio si lo tomamos como un “descubrimiento” del software libre.
No obstante, previamente a la instalación, siempre es recomendable consultar por la Red manuales de inicio y/o consejos en foros. También es posible encontrar videoguías en Youtube y en varios idiomas que instruyen sobre los pasos a seguir.
En otro caso, si no se desea instalar un sistema operativo diferente al habitual (¿Windows? ¿Mac OS X?), recomiendo buscar “alternativas software libre” en cualquier buscador para que nos arroje un listado de webs con esta información. La mayoría de ellas hablarán de las aplicaciones libres más extendidas como la suite ofimática LibreOffice, los programas de edición gráfica Gimp o TuxPaint, el navegador Firefox o el potente reproductor multimedia VLC, por mencionar algunos… Y, probablemente, encontraremos tarde o temprano una web fantástica como cdlibre.org con una gran recopilación de aplicaciones libres, clasificadas en varias áreas, incluyendo la educación.
Uso del Software Libre
Nada concreto, sólo algo esencial: curiosidad, mente abierta y deseo de aprender. Sin duda, esto puede parecer algo tan obvio que roce la vaguedad pero es la realidad. Lo digo por propia experiencia. Aprender sobre software libre es como aprender un idioma: si no partes de la premisa “aprenderé algo nuevo y diferente de lo que ya conozco”, lo vas a tener más difícil y, probablemente, desistirás.
Desde hace años, ayudo a interesados en aprender sobre el software libre en foros y otras plataformas y un error común que he percibido es el que se acomoda en el razonamiento “esto no es como el programa X que yo conocía”, “este sistema libre es diferente de Windows”, etc. ¡Pues claro! ¡Es que son diferentes, compañer@! Si quieres algo idéntico a Photoshop, no uses Gimp; si quieres algo similar a Windows, no busques ni aprendas sobre GNU/Linux.
 ¿Por qué los docentes deben usar software libre?
Usar software privativo limita (aunque no seamos consciente de ello) nuestras posibilidades debido a que sólo el desarrollador y/o la compañía propietaria tiene control sobre el mismo: ¿y si decide discontinuar ese desarrollo? ¿Y si se trata, además, de una aplicación comercial y decide duplicar el coste de la siguiente versión que necesitamos y no hay alternativas? ¿Y si no funciona tal como nosotros queremos? El asunto es complejo, pero al fin y al cabo, el docente es adulto y consciente de las consecuencias de sus decisiones. Sin embargo, tratándose de docentes que utilizan y enseñan a usar distintas herramientas a sus alumnos, la situación adquiere cierta gravedad ya que, en este caso, se estaría creando una necesidad al alumno de usar aplicaciones no libres. Necesidad actual y futura.
En definitiva, tan sólo necesitas analizar tus necesidades y hacerte la pregunta: ¿puede el software libre ayudarme? Probablemente, la respuesta sea afirmativa.
En conclusión, si hay deseo de aprender sobre el software libre no te preocupes ya que, al otro lado, hay mucha gente con ganas de enseñar. Tú sólo necesitas perseverar.
Alejandro Aliaga,responsable de Noticias de uso didáctico en Educared, administrador de foros y webs sobre GNU/Linux.
Alejandro los invita a encontrarlo y seguirlo en Twitter: @alexaliagaa