25/6/14

¿De quién es la culpa de la mala implementación de las TIC en el aula?


Ayer por la mañana tuve un hangout con un centro educativo que realiza formación ocupacional. Hablé sobre TIC, dispositivos móviles, gamificación y todo lo que mi mente desordenada fue capaz de articular en formato voz. Incontinencia verbal le llaman. Intentar elaborar un discurso coherente sobre una cuestión tan amplia como son las TIC (en todas sus vertientes) es algo demasiado complejo para alguien poco organizado como yo.
La duda me surgió cuando me preguntaron de quién era la responsabilidad de que las TIC se estuvieran implementando mal en los centros educativos. Qué parte de la culpa era del docente. Cuál era la responsabilidad del que, supuestamente, se hallaba gestionando el aula.
Lamentablemente hice lo que siempre digo que no debe hacerse. Sesgué la respuesta. Consideré que parte de la culpa era de la administración y que el docente, lo único que hacía, era improvisar con las herramientas y tecnología que le había caído del cielo. 
La culpa de la mala implementación de las TIC es del docente. No hay excusas que valgan. Si las herramientas se usan mal es porque el uso que se da a las mismas no es el adecuado. Podemos ir en círculos pero, finalmente, la respuesta debe ser tajante… “la culpa de la mala implementación de las TIC es del docente que no sabe cómo usarlas”.
Cuando uno coge un cuchillo de cocina, uno sabe lo que debe hacer con el mismo. No vale la excusa de decir que se ha usado un cuchillo de cocina para desatornillar un tornillo y que, por desgracia, se ha mellado la hoja. El cuchillo tiene una determinada función y unas estrategias de uso. Usarlo mal es culpa de quien realiza ese mal uso. Lo mismo pasa con las TIC. Culpabilizar a la herramienta por el mal uso dado es un error. Que sean más o menos efectivas para el aprendizaje es algo que podemos llegar a discutir pero lo que sí que debe quedar claro es la necesidad de que sean usadas como se deben. Y en eso tiene mucho que decir el docente. Bueno, mucho no… todo.
No estoy hablando en ningún momento de si las TIC mejoran o no el aprendizaje. Ni tan sólo en la necesidad de ser usadas en el aula. Lo que sí que estoy estableciendo es la necesidad de que, en caso de ser usadas, se usen correctamente. Para usarlas mal, mejor no usarlas. Para repetir lo mismo de siempre cambiando a formato visualmente más agradable, prescindibles.
La culpa del buen o mal uso de las TIC siempre va a ser culpa del docente. La administración ha hecho mal su función de dotación tecnológica (por ser la misma precipitada y sin un proyecto sólido detrás). Una vez producido ese desembarco de cacharros la culpa ya es de quien los usa. No hay excusa que valga.