30/10/15

Elecciones y calidad educativa (1)

COMPARTO ARTICULO DE TERESA TOVAR QUE SIEMPRE COLABORA CON EL BLOG DEL MAESTRO

La calidad de la educación pública figura como la segunda prioridad en la percepción de la gente. Según la última encuesta Gfk este tema concita 61% de interés después de la inseguridad ciudadana (82%). Existe, pues, un consenso general sobre su importancia, pero se trata de un consenso solo aparente ya que hay diferentes concepciones de “calidad educativa” y distintas políticas que de ellas se desprenden.
No todos entienden calidad educativa de la misma manera. Para algunos está en función de la producción y se incrementa con la competencia. Lo que interesa es la eficiencia, la rentabilidad y la satisfacción del cliente porque el mercado necesita personas calificadas. Para ello son bienvenidos el lucro y el negocio que acrecientan la rivalidad entre escuelas que deben ser medidas y rankeadas en sus resultados. Esta propuesta es la que ha venido implementándose y viene llevando a la educación pública a la precariedad absoluta, excluyendo a vastos sectores de oportunidades educativas, instalando un exacerbado individualismo, dando pie a la proliferación de colegios privados-negocio-estafa, y colocándonos en los últimos lugares del mundo.
En contraparte está emergiendo otra propuesta impulsada por las Naciones Unidas e instituciones de la sociedad civil internacional. Se plantea que la educación de calidad es un derecho humano fundamental que el Estado debe garantizar. Su finalidad es la realización humana, no es proveer mano de obra. Es a la vez un bien público de modo que todas las personas disfrutan el acceso a una educación de calidad sin exclusión de ninguna clase. En esta visión la calidad es un asunto de justicia, no de mercado, siendo inseparable de la equidad. Tiene relación con un horizonte de país y de humanidad. Su propósito es el desarrollo de personas no solo con determinadas habilidades sino capaces de intervenir y transformar su entorno, que actúan colectivamente y trabajan en equipo buscando el bien común y valorando nuestra diversidad.
El segundo enfoque supone un conjunto de políticas coherentes con su perspectiva emancipadora, tales como: a) Afirmación de la educación pública comenzando por el presupuesto educativo; b) Garantías mínimas de calidad en todas las escuelasprivilegiando2 factores: maestros bien formados y remunerados e infraestructura de calidad; c)Regulación de la oferta privada y cierre de todas las instituciones educativas de lucro sin calidad; d. Eliminación de toda discriminación, educación intercultural, inclusiva y con enfoque de igualdad de género; e) Formación integral con centralidad en la educación ciudadana y ambiental, pertinente y creativa frente a los diversos contextos; f) Fortalecimiento de la sociedad educadora, la iniciativa de la gente y la educación más allá de la escuela.
Este debate no es académico ni solo técnico, sino, sobre todo, programático. De otra manera bajo la denominación de educación de calidad seguirá impulsándose políticas funcionales al primer enfoque predominante en los últimos gobiernos.

Teresa Tovar

No hay camino hacia la libertad, la libertad es el camino.